Historia del árbol de Navidad
El árbol de Navidad es un elemento fundamental en cualquier casa durante las fiestas navideñas. Se trate de un árbol de origen natural o artificial, todos queremos que nuestro árbol sea el más bonito de todos y para eso lo decoramos con guirnaldas, luces, espumillón, etc.
El origen del árbol de Navidad se remonta a la época de los Druidas, quienes en la Europa central sacralizaban a la naturaleza y por encima de todo a los árboles. Estos pueblos antiguos celebraban una fiesta que coincidía por fechas con la Navidad cristiana, se trataba del cumpleaños de uno de sus dioses y lo celebraban adornando un árbol perenne.
El árbol se llamaba Divino Idrasil y en su copa se hallaba el cielo y Asgard, el lugar donde se encontraba el palacio sagrado de los nórdicos, el Valhalla, en las raíces del árbol se encontraba el infierno. El cumpleaños que se celebraba con el árbol era el nacimiento del dios Frey, el dios del Sol y de la fertilidad. Los cristianos adoptaron este símbolo para celebrar su fiesta más sagrada, el nacimiento de Jesús.
La leyenda cuenta que San Bonifacio (680-754), que fue el evangelizador de Alemania, cortó el árbol que representaba (llamado Yggdrasil) y en el lugar de este plantó un pino, que simbolizaba el amor eterno a Dios. Este nuevo árbol fue adornado con manzanas que simbolizaban el pecado original y las tentaciones y con velas como símbolo de Jesucristo como luz del mundo.
Es muy probable que el primer árbol de Navidad tal y como lo conocemos actualmente se utilizara en Alemania hacia 1605 y a partir de ahí se extendió por toda Europa. Se fue incorporando a las celebraciones navideñas de los distintos países paulatinamente y así llegó a Finlandia en 1800, a Inglaterra en 1829 o a España en 1870, cuando la mujer del Duque de Sesto la incorporó a las celebraciones Navideñas.
Actualmente los adornos han evolucionado y las manzanas se han transformado en las típicas bolas, además se han añadido muchos adornos más como guirnaldas, campanas, piñas, lazos y cualquier cosa que se nos ocurra. En la parte más alta del árbol es tradicional colocar una estrella, que representa la estrella de Belén que siguieron los Reyes Magos en su viaje. También es tradicional colocar los regalos de los niños debajo del árbol y que el día de Navidad o el día de los Reyes Magos los descubran allí colocados.
