Decoración navideña y sus significados
La Navidad empieza en todas las casas cuando la engalanamos de adornos navideños. Sacamos del trastero todas las cajas que guardamos el año anterior y siempre compramos alguna cosa nueva que le de un toque especial este nuevo año a la casa.
Estamos acostumbrados a las figuras de ángeles, luces, herraduras, flores de pascua, piñas, muerdago, bolas de colores… ¿pero alguien sabe realmente de donde viene estas tradiciones?…
Las bolas de multitud de colores, que suelen colgarse en el árbol navideño o colocarse en platos a modo de centro de mesa, fueron creadas por los sopladores de vidrio de Bohemia en el Siglo VIII para celebrar el nacimiento de Cristo.
Las coronas con las que normalmente adornamos la puerta de entrada de nuestras viviendas realizadas con ramas secas, con plantas naturales o tela de colores y todas ellas adornadas con flores, frutas, lazos, ositos, caramelos o frutos secos, son signo de poder y dignidad de las personas que habitan en la vivienda, además son símbolo de la vida eterna.
Los ángeles, mensajeros entre el cielo y la tierra, simbolizan el amor, la bondad y la misericordia. Durante las fiestas navideñas, el ángel suele colocarse en el árbol de Navidad y en el nacimiento para recordar que fue él quien anuncio a María que había sido elegida por el Señor para que alumbrara a su hijo.
La estrella de Oriente anunció la llegada del Mesías e iluminó el camino de los Reyes Magos hasta el portal de Belén, donde nació Jesús. Las estrellas simbolizan la esperanza y la luz para alcanzar una vida mejor.
El origen de las velas en Navidad se remonta a cuando la Virgen María dio a luz a Jesús en un pesebre bajo la luz de una vela. Desde entonces, durante los días de Navidad los hogares cristianos se iluminan con velas para celebrar ese momento.
Desde la Antigüedad, las velas se han utilizado para alejar los malos espíritus, hoy forman parte habitual de la decoración de cualquier hogar y su objetivo es crear un ambiente cálido y acogedor.
Para los sacerdotes y magos celtas, el muérdago era una planta mágica que se utilizaba para protegerse de las enfermedades, del mal de ojo y para ayudar a la mujerer a quedarse embarazadas.
En Italia, el muérdago es la planta del amor. En Europa ahora está de moda colocar un ramito de muérdago en la puerta principal de la vivienda para tener buena suerte y mucho amor durante todo el año.
Desde hace siglos, a las herraduras se les otorga el poder de proteger y dar suerte. La tradición cuenta que si se coloca una de ellas en la parte superior de la puerta principal del hogar, siempre tendrán buena suerte las personas que habitan allí.
Las manzanas de color rojo presentan la abundancia tanto en el amor, en la salud y en el dinero. Cada día está más de moda elaborar centros con manzanas y velas rojas para adornar la mesa de Nochebuena.
Las piñas son signo de esperanza en el futuro y representan la inmortalidad. Pintadas con purpurina de color oro o plata, resultan ideales para diseñar centros y adornar los arbolitos de Navidad.
La flor de Pascua, también llamada de Navidad, tiene su origen en Centroamérica y está considera como una planta que proporciona felicidad y amor.
